Cada 28 de junio se conmemora en Colombia el Día Nacional de las Personas Sordas, una jornada dedicada a exaltar los logros, visibilizar las luchas y reivindicar los derechos de esta comunidad. Esta fecha fue elegida en homenaje a la fundación, en 1860, del primer centro educativo para personas sordas en el país, marcando el inicio del reconocimiento institucional de sus necesidades y potencialidades.
En un país multicultural y diverso como Colombia, este día representa una oportunidad para reflexionar sobre los desafíos que enfrentan las personas sordas y renovar el compromiso con la equidad. Además, destaca el valor de la Lengua de Señas Colombiana (LSC) como expresión fundamental de identidad, cultura y acceso a la información. En los últimos años, se han logrado importantes avances en materia de legislación, educación y sensibilización social, pero aún queda mucho camino por recorrer para lograr una verdadera inclusión.
Avances en la inclusión de las personas sordas en Colombia
Reconocimiento legal y derechos
Colombia ha dado pasos importantes hacia una sociedad más incluyente desde el marco legal. La Ley 324 de 1996 fue pionera al establecer normas para garantizar la accesibilidad a la comunicación, eliminando barreras que históricamente marginaron a la población sorda. Posteriormente, la Ley 982 de 2005 reconoció oficialmente la LSC como lengua propia de esta comunidad, lo cual marcó un hito en la construcción de políticas lingüísticas incluyentes.
Estos avances se consolidaron con la Ley 1618 de 2013, que establece medidas para asegurar el ejercicio pleno de los derechos de las personas con discapacidad, incluyendo la obligación de entidades públicas y privadas de garantizar ajustes razonables en educación, justicia, salud y empleo. Esta normativa promueve la igualdad de oportunidades, la autonomía y la participación activa de las personas sordas en todos los ámbitos de la vida.
Principales normativas:
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Ley 324 de 1996: Promueve la eliminación de barreras de comunicación y fomenta el uso de ayudas técnicas.
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Ley 982 de 2005: Reconoce la LSC como lengua oficial de la comunidad sorda y fomenta su enseñanza.
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Ley 1618 de 2013: Establece condiciones de accesibilidad e inclusión social en todos los sectores del Estado.
Educación bilingüe bicultural
Uno de los logros más importantes ha sido el impulso de un modelo educativo bilingüe-bicultural. Este enfoque reconoce que las personas sordas tienen derecho a una educación que respete su lengua natural, la LSC, y a una enseñanza del español como segunda lengua. A través de este modelo, se fortalece la comprensión lectora, el pensamiento crítico y la participación ciudadana.
El modelo también promueve el respeto por la cultura sorda, permitiendo a los estudiantes sordos desarrollarse en un entorno que reconoce sus características lingüísticas y cognitivas. Gracias al trabajo del INSOR y otras entidades educativas, cada vez más instituciones incorporan intérpretes, contenidos adaptados y docentes capacitados para brindar una educación más equitativa y eficaz.
Instituciones pioneras:
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Instituto Nacional para Sordos (INSOR)
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Escuelas públicas con aulas especializadas en inclusión
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Universidades con programas de formación en interpretación y pedagogía en LSC
Lengua de Señas Colombiana: Pilar de la identidad sorda
¿Qué es la LSC?
La Lengua de Señas Colombiana (LSC) es una lengua visual y gestual, con estructura gramatical propia, utilizada por miles de personas sordas en Colombia. No es una traducción del español, sino una lengua natural con reglas, sintaxis y vocabulario únicos. Su reconocimiento en 2005 fue un acto de justicia lingüística y cultural que posicionó a la comunidad sorda como parte activa de la diversidad nacional.
Este idioma permite a las personas sordas expresarse plenamente, construir identidad colectiva y acceder a derechos fundamentales como la educación, la información y la justicia. Además, ha sido clave en el desarrollo de redes de apoyo comunitario, donde la lengua no solo comunica, sino que une, educa y empodera.
Importancia cultural y educativa
La LSC es mucho más que una herramienta de comunicación: es un componente esencial de la cultura sorda colombiana. Su uso en espacios educativos ha mejorado significativamente los procesos de aprendizaje, reduciendo la deserción escolar y facilitando la integración de estudiantes sordos en niveles superiores de formación.
El reconocimiento de la LSC ha incentivado la creación de material educativo, programas de televisión accesibles, y proyectos culturales como teatro, poesía y narrativas visuales que reflejan las vivencias y expresiones de esta comunidad. Esto refuerza su identidad colectiva y el sentido de pertenencia.
Formación de intérpretes
El crecimiento de la demanda de intérpretes ha motivado la creación de programas de formación técnica y profesional. En la actualidad, universidades y centros de formación en varias regiones del país ofrecen programas acreditados, elevando el nivel de calidad en la interpretación en entornos educativos, legales, médicos y sociales.
Contar con intérpretes profesionales garantiza que las personas sordas puedan participar activamente en la vida pública, acceder a servicios esenciales y ejercer sus derechos en condiciones de igualdad.
Retos actuales para la comunidad sorda
A pesar de los avances normativos y sociales, la comunidad sorda en Colombia sigue enfrentando importantes barreras. Muchas personas sordas aún no tienen acceso a servicios de salud que cuenten con intérpretes, lo que afecta su bienestar y seguridad. De igual manera, en zonas rurales y apartadas, la oferta educativa bilingüe es escasa o inexistente, limitando las oportunidades de desarrollo.
En los medios de comunicación, la presencia de intérpretes es aún limitada y muchas veces relegada a espacios secundarios. Además, las tasas de desempleo entre personas sordas son altas, debido a la falta de políticas de inclusión laboral y desconocimiento por parte de empleadores sobre cómo adaptar los entornos de trabajo.
Superar estos retos requiere no solo voluntad política, sino también educación ciudadana, inversión en infraestructura inclusiva y el fortalecimiento de alianzas entre el Estado, el sector privado y la sociedad civil.
Iniciativas destacadas en favor de la inclusión
Tecnología accesible
La tecnología ha sido un aliado clave para la inclusión de la comunidad sorda. Actualmente, existen aplicaciones móviles que traducen frases del español a LSC, facilitando la comunicación en tiempo real. Asimismo, plataformas educativas virtuales están desarrollando contenido audiovisual con intérpretes, subtítulos y animaciones en lengua de señas.
Empresas colombianas han comenzado a desarrollar asistentes virtuales inclusivos y a adaptar sitios web para ser navegables mediante contenido visual. Estas herramientas no solo promueven la autonomía de las personas sordas, sino que también transforman la forma en que interactúan con el mundo digital.
Medios de comunicación con intérpretes
Algunos canales de televisión han avanzado en la incorporación de intérpretes en noticieros y programas informativos. Aunque aún es limitado, canales como Señal Colombia y Canal Institucional han liderado esta práctica, enviando un mensaje claro de que la comunicación accesible es un derecho, no un favor.
Campañas de sensibilización
Organizaciones como FENASCOL, junto con entidades gubernamentales y educativas, promueven campañas para eliminar estereotipos y fomentar la inclusión. Estas campañas incluyen jornadas culturales, ferias, talleres de lengua de señas y seminarios sobre derechos humanos.
¿Cómo conmemorar el 28 de junio?
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Participa en eventos conmemorativos organizados por instituciones educativas, ONGs y colectivos de personas sordas.
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Comparte en redes sociales mensajes de inclusión, usando hashtags como #DíaDeLasPersonasSordas o #ColombiaInclusiva.
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Aprende palabras básicas en LSC, como saludos, números o frases de cortesía.
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Invita a tu empresa o institución a organizar talleres de sensibilización o capacitaciones en lengua de señas.
Beneficios de una sociedad inclusiva
Cuando una sociedad apuesta por la inclusión real, todos se benefician. La diversidad comunicativa enriquece las relaciones humanas, fomenta la creatividad y promueve una convivencia más empática. Además, al eliminar barreras, se generan oportunidades laborales, académicas y culturales que benefician tanto a las personas con discapacidad como a la economía y el tejido social del país.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Por qué se celebra el Día Nacional de las Personas Sordas el 28 de junio?
Porque en esta fecha, en 1860, se fundó la primera escuela oficial para personas sordas en Colombia, lo que marcó un punto de partida en el reconocimiento de sus derechos educativos.
¿Qué significa que la LSC sea reconocida oficialmente?
Significa que tiene un estatus legal como lengua legítima, lo cual implica que debe ser protegida, promovida y utilizada en ámbitos oficiales, especialmente en la educación y servicios públicos.
¿Dónde puedo aprender Lengua de Señas Colombiana?
Puedes aprender en instituciones como el INSOR, FENASCOL, universidades públicas y privadas, así como en plataformas en línea que ofrecen cursos certificados y gratuitos.
¿Qué puedo hacer para apoyar la inclusión de personas sordas?
Desde acciones simples como aprender LSC hasta promover políticas inclusivas en tu lugar de estudio o trabajo. También puedes apoyar campañas y exigir a medios de comunicación que incluyan intérpretes.
¿La comunidad sorda tiene una cultura propia?
Sí. Esta cultura incluye tradiciones, formas de expresión artística, costumbres sociales y valores compartidos que giran en torno a la experiencia visual y el uso de la lengua de señas.
Un llamado a la acción por la equidad y la comunicación sin barreras
El Día Nacional de las Personas Sordas en Colombia es mucho más que una fecha simbólica: es una plataforma para visibilizar, valorar y empoderar a una comunidad que ha luchado históricamente por sus derechos. A través de políticas inclusivas, tecnologías accesibles y una ciudadanía comprometida, es posible construir una Colombia donde la diferencia no sea motivo de exclusión, sino una oportunidad para enriquecer el tejido social. Este 28 de junio, sumémonos al cambio desde nuestras acciones cotidianas y apostemos por una sociedad verdaderamente inclusiva.