El amor propio es aceptarnos tal y como somos de forma incondicional, con nuestra luz y nuestra sombra sin que exista ninguna necesidad de esconder nuestro ser. Acompañado de respeto, las percepciones, el valor, los pensamientos positivos. En donde nuestro valor va atado a nuestras circunstancias, es un sentimiento liberador gracias al cual nos sentimos capaces de cuidarnos, de responsabilizarnos de nosotros y de ser dignos de amor y de felicidad. Es un nivel de consciencia en el que encontramos la fórmula para trascender y amarnos, amar y servir a los demás.
Para empezar a construir el amor propio es vital entender que el valor de los seres humanos no está dado por factores externos a ellos mismos sino por su esencia. A partir de allí resulta más sencillo iniciar el camino de conocerse a sí mismo, de saber que se es un ser imperfecto y que así, tal cual como es, merece ser amado.
Por eso traigo para ti algunos tips para empezar a colocar en práctica:
- Aprende a tener tu espacio.
- Ten compasión contigo misma.
- Ser siempre tu primera opción.
- Empieza hablarte como si fueras tu mejor amiga.
- Decir no sin sentirte culpable.
- Ser honesta contigo misma.