Por qué se suicidan las personas y qué hacer al respecto

A todos nos llega un momento de la vida en que no podemos ignorar el tema de la salud mental y más pronto hoy cuando por diversas razones se está hablando de ello en ciertos contextos. Dentro de este marco, el suicidio es una de esas situaciones de las cuales tenemos que hablar. En Colombia, particularmente, durante el 2021 la cifra de personas que cometieron suicidio ascendió a 2962, siendo la más alta de la historia y confirmando el aumento del 44% que este indicador muestra en los últimos 10 años, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE).

Mas no se trata solamente de cifras. Cuando alguien cercano o conocido se suicida, o cuando los medios de comunicación informan los que nos parecen muchos suicidios, empezamos a preguntarnos por qué la gente lo hace, qué les mueve a acabar con sus vidas. En esta entrada hablaremos muy brevemente de ello para contribuir un poco a darle al tema la importancia que merece.

Suicidio: entre mitos y realidades

Lo primero a saber es que existen muchos tabúes, mitos, especulaciones y prejuicios en torno al suicidio. Al ser una situación tan delicada y chocar con los principios y expectativas que a nivel social existen debido a ideologías, creencias y sistemas de valores convencionales, las familias y comunidades intentan darle una interpretación o explicación que a menudo se distancia de lo que podemos conocer o aprender al indagar con más cuidado. De hecho, cuando alguien se suicida surgen muchas preguntas en las mentes de aquellos que se interesan por esa persona, preguntas que en su mayoría no tendrán respuesta aunque la sociedad y el pensamiento popular ofrezcan unas genéricas, como que lo hizo por falta de madurez, impulsividad, falta de Dios en su corazón, debilidad mental, cobardía, egoísmo y/o razones similares.

¡Nada de eso! O por lo menos, no siempre es así. El suicidio es en realidad un fenómeno complejo que en su componente más básico atañe a que una persona tomó la decisión y consiguió poner fin a su vida luego de evaluar su situación y encontrar razones que, desde su punto de vista, eran suficientes y no conducían a otra opción. El suicidio no es sinónimo de enfermedad mental, trastorno ni las razones mencionadas al final del párrafo anterior. Dicho esto, podemos pensar en las causas probables.

Causas probables de un suicidio

Por muchos años las causas del suicidio han sido objeto de estudio en disciplinas como la Sociología, la Psicología y la Medicina. De hecho, es mucho más lo que se ha hablado sobre sus causas que sobre sus consecuencias. Lo más prudente y acertado con el conocimiento que poseemos a la fecha es decir que las causas de un suicidio suelen ser muchas –nunca una sola– y la relación entre ellas está lejos de ser lineal, además que hay diversos factores que intervienen.

Sólo por mencionar algunas variables, debemos tener en cuenta: edad, sexo, nivel educativo, situación laboral, número de hijos, historia familiar, suicidios previos de familiares o amigos, ayuda buscada, antecedentes psiquiátricos o psicológicos, nivel de integración social, redes de apoyo, violencia sufrida, consumo de medicamentos o sustancias psicoactivas, intentos previos de suicidio, hechos estresantes y rasgos de personalidad. Una vez se tienen identificadas características como éstas, los profesionales idóneos –y nosotros (personas del común) en alguna medida– podemos hipotetizar para cada caso cómo se articuló la cadena de hechos y factores que condujeron al suicidio. Pero nunca será una verdad absoluta.

Algo de suma importancia a tener presente: detrás del suicidio hay mucho en lo cual pensar; es un tema que incluso tiene que ver con las inequidades sociales. El problema no es la persona que se suicida, es qué la lleva hasta ese punto.

¿Qué puedo hacer?

Cada quien desde su lugar en la sociedad puede hacer algo. ¿Con qué objetivo? Cada quien tiene su respuesta.

Con el fin de promover la apertura hacia el tema, podemos empezar por no alimentar imaginarios sociales que hacen daño a quien piensa suicidarse, a quienes le rodean y a quienes tienen algo que ver con quien se suicidó. Aquí hemos mencionado varios.

¿Puede prevenirse el suicidio? Pese a existir controversia sobre esto entre los estudiosos del tema, de manera oficial la Organización Mundial de la Salud plantea que sí, brindando atención temprana, pues se ha observado que antes de un suicidio suele haber un proceso cuyas fases abarcan: ideas de muerte, ideación suicida, planificación del suicidio e intento suicida.

Si quieres contribuir a que otras personas consideren alternativas diferentes al suicidio:

Escúchalas activamente.

Sé empático(a) y no las juzgues.

Ofréceles la ayuda que puedas y desees brindar.

Proponles alternativas respetuosamente.

Infórmales sobre la ayuda profesional disponible.

Si tiene que ver contigo o te ha afectado directa o indirectamente

Después que alguien comete suicidio, quienes lo rodeaban y siguen con vida se ven afectados de diversas formas. Si es tu caso, te recomendamos poner atención a ello, hablar del tema con las personas adecuadas y realizar el trabajo personal necesario para que puedas sanar esa huella.