¿Por qué las aplicaciones empresariales son la clave para aumentar la productividad de las empresas?

Es cierto que ya no es posible escapar de la digitalización. Si bien existen muchas tareas que conservan su modalidad convencional, muchas otras han encontrado su formato virtual.

Lejos de plantearlo como una realidad negativa, esta herramienta es muy útil para agilizar tiempos de trabajo, ordenar y almacenar datos, conectar con otras personas, etc.

Hoy en día podemos verlo en casi todos los ámbitos y uno de ellos es el empresarial. La sistematización de procesos es un eje rector en el funcionamiento de gran cantidad de empresas dado que ayuda a aumentar la productividad. Esto es posible gracias a diversas aplicaciones empresariales que agilizan los tiempos de trabajo.

En este sitio es posible encontrar mucha más información al respecto aunque en esta nota comenzaremos introduciendo el concepto de esta herramienta y por qué todas las empresas deberían al menos considerar implementarlas a la brevedad.

 

¿Qué es una aplicación empresarial?

Todas las organizaciones cuentan con un equipo de trabajadores que se encargan de la operatividad de las tareas que harán funcionar a esa empresa. Muchas de esas tareas que se llevan adelante durante las jornadas de trabajo se realizan en simultáneo y algunas de ellas requieren de software que permitan agilizar su actividad.

Es aquí donde se implementan las aplicaciones empresariales que funcionan como un sistema de software que ayudan a aumentar la productividad, minimizar la intervención humana y optimizar la eficiencia operativa de la empresa. Existen tantas aplicaciones empresariales como necesidades a resolver, es decir, que para cada tipo de actividad existirá un software que de seguro aliviará el trabajo manual.

Ciertas investigaciones demuestran que el 30% de las empresas existentes han automatizado al menos un proceso interno. Lo interesante de esto es que, con el objetivo de mejorar la calidad de su producto o servicio, cualquier empresa puede hacer uso de este tipo de soluciones sin importar su tamaño y el rubro en el que trabaje.

 

¿Por qué las empresas deberían usarlas?

Como comentamos anteriormente, son cada vez más las empresas que automatizan al menos uno de sus procesos internos. Aunque solo la implementen en una sola tarea, las empresas que hacen uso de las aplicaciones empresariales ya se encuentran con cierta ventaja en relación a otras.

Quienes eligen no zambullirse en el mundo de estas herramientas es inevitable que pierdan competitividad. Utilizar la tecnología para llevar adelante tareas operativas siempre va a significar un ahorro del tiempo y ese tiempo puede ser utilizado en tareas que impliquen más estrategia, desarrollo de nuevos vínculos estratégicos, etc.

La velocidad con la que crecen hoy en día las nuevas empresas y con la que suceden los cambios en el mercado, nos obligan a estar permanentemente actualizados en las nuevas tendencias y a adaptarnos a ellas. Ya no solo se tratará de aumentar el rendimiento sino que también estará en juego la imagen de la organización y los conceptos con los que nuestra audiencia nos va a asociar.

Si lo que buscamos es que nuestra imagen esté ligada al desarrollo, la rapidez y la innovación entonces incorporar aplicaciones empresariales será fundamental.

 

¿Qué otros beneficios ofrece a las empresas?

Dentro de los múltiples beneficios que podemos mencionar en el uso de aplicaciones empresariales, nos enfocaremos en los tres que consideramos más influyentes en el aumento de productividad de una empresa:

1) Permite crear bases de datos eficientes y accesibles: Cuando la recolección de información deja de depender del trabajo manual de una persona y es realizado por un software, se reduce el margen de error en esta etapa y se genera una base de datos más ordenada con información que puede ser consultada fácilmente desde cualquier parte.

Además, permite que el trabajo humano reemplace la tarea operativa de cargar información por la de analizar cualitativamente los resultados.

2) Personaliza y perfecciona procesos: Si bien las aplicaciones empresariales ofrecen un servicio estándar, también pueden ser personalizadas según lo requiera la organización. Así mismo, estas herramientas ayudan a perfeccionar ciertos procesos, ofreciendo tiempos de ejecución más cortos, información más accesible y ordenada, etc.

3) Optimiza el potencial de los equipos de trabajo: Cuando las tareas operativas son realizadas por software, los trabajadores tienen la posibilidad de contar con más tiempo disponible para enfocarse en cuestiones que implican llevar adelante tareas cualitativas, que requieren de cierto ingenio, sensibilidad y planificación.

Es fundamental para este tipo de actividades contar con bases de datos eficientes y con procesos que faciliten la toma de decisiones.

 

¿Qué sucede con los trabajadores?

Aquí nos adentramos en el punto más sensible del asunto: los trabajadores y su relaciones con las aplicaciones empresariales. Alrededor de este tipo de incorporaciones puede circular la idea de que el trabajo humano es desplazado y ya no resulta tan necesario. Consecuentemente esto puede llegar a provocar algo de descontento y desmotivación en el equipo de trabajo por eso la clave será la manera en la que se comunique esta nueva medida.

En parte podríamos decir que la idea que circula alrededor de este concepto tiene algo de verdad. El trabajo operativo que antes realizaba una persona ahora lo hará un software. Sin embargo, lo que  también debemos considerar es que esa persona tendrá más tiempo disponible para otro tipo de tareas que no pueden ser reemplazadas por las máquinas como la planificación estratégica y el análisis de la información de forma cualitativa.

Será fundamental durante todo este proceso de transición, mantener al equipo de trabajo bien informado de lo que sucede y anticipar los cambios que vendrán. La buena comunicación también debería ir acompañada de una constante capacitación que los ayude a familiarizarse con las nuevas herramientas de trabajo.

Ambas medidas seguramente ayudarán a reducir el porcentaje de trabajadores reticentes a esta nueva propuesta. No debemos olvidar que lo más importante en este tipo de cambios es contar con el apoyo y el acompañamiento del equipo de trabajo.

Partiendo de la base de que las máquinas llegaron para quedarse, lo interesante comienza a suceder cuando se logra el engranaje necesario entre las personas y la tecnología que permite a ambas partes desplegar su potencial y lograr resultados asombrosos.